Todos sabemos que el ejercicio es bueno para nosotros, pero algunas personas piensan que con cada año que pasa deben tratar de hacer menos y tomarlo con calma. Decisión poco acertada. Hacer ejercicio no significa necesariamente ir al gimnasio o practicar algún deporte. Basta con moverse un poco más a menudo y más intensamente, eso puede marcar una gran diferencia.
Ahora se reconoce que aquellos que son físicamente activos, en promedio, viven más tiempo que aquellos que viven de manera sedentaria. Los datos de investigación indican claramente que esto es específicamente una expresión del efecto favorable del gasto de energía habitual. El ejercicio regular reduce los factores de riesgo para la salud (dislipidemia, hipertensión, obesidad, densidad ósea reducida).
Si comienzas a vivir un estilo de vida saludable a una edad más temprana, tienes mayores posibilidades de mantenerte saludable a medida que envejeces, o así lo apuntan varios estudios.
Estar físicamente activo
La actividad física regular tiene muchos beneficios. Puede ayudar a dormir mejor, estimular el apetito y reducir el riesgo de enfermedad cardíaca, demencia y caídas. También ayuda a mejorar y mantener la fuerza y equilibrio. Es importante recordar que los niveles de condición física y las habilidades físicas de cada persona son diferentes.
El ejercicio es bueno para todo el cuerpo. Reduce el riesgo de diversas enfermedades, que incluyen enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer, diabetes y depresión. Sin embargo, para las personas mayores, mantenerse en movimiento tiene otra ventaja: reduce el riesgo de fracturas óseas ya que los huesos se mantienen más fuertes cuando se usan con regularidad. A medida que los huesos se vuelven más frágiles, los deportes para los adultos mayores son, por lo tanto, particularmente importantes. Además, la fuerza muscular y la velocidad para caminar permanecerán funcionales por mucho más tiempo con el uso regular.
¿Cuánto deben hacer las personas mayores?
De acuerdo con varias pautas, los adultos mayores deben aspirar a realizar al menos 150 minutos de actividad moderada a vigorosa cada semana. Esos 150 minutos (o dos horas y media) se pueden dividir durante varios días. Por supuesto, se puede hacer ejercicio durante más tiempo, ya que cuanto más activo seamos, más beneficios tendremos.
¿Qué deportes son adecuados?
Si realmente quieres ejercitarte intensamente, elegir un deporte es la mejor opción. Sin embargo, como los mayores de 65 años son más susceptibles de contraer lesiones, no todos los deportes son adecuados. Es una buena idea evitar los deportes de contacto o cualquier cosa que conlleven el riesgo de movimientos repentinos, colisiones o caídas.
¿Sus beneficios?
1. Vivir más tiempo
La Organización Mundial de la Salud alerta que llevar un estilo de vida sedentario es una de las 10 principales causas de muerte. Optar por ejercicios regulares y suaves, como andar o nadar, puede aumentar la vida útil entre tres y cinco años.
2. Prevenir caídas
La OMS afirma que practicar ejercicio regularmente puede reducir el riesgo de sufrir una fractura de cadera en un 40%. Mejorar la fuerza muscular y la densidad ósea puede ser útil para reducir el riesgo de caídas, ya que también puede mejorar el equilibrio.
3. Menor riesgo de apoplejía o ataque al corazón
El ejercicio cardiovascular regular, como caminar a paso ligero, andar en bicicleta o hacer tareas domésticas ligeras, cualquier cosa que eleve la frecuencia cardíaca, aumenta el flujo sanguíneo al corazón y aumenta la salud general.
4. Mejor densidad ósea
El ejercicio con pesas, caminar o trotar puede ayudar a aumentar la fortaleza de los huesos y reducir el riesgo de desarrollar osteoporosis y fracturas. Según la Sociedad Nacional de Osteoporosis, una de cada dos mujeres y uno de cada cinco hombres se romperá un hueso debido a la osteoporosis.
5. Menor riesgo de desarrollar demencia
Ser sedentario en los últimos años puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia, según un estudio reciente publicado en el Journal of Alzheimer's Disease. El estudio, que analizó más de 1.600 adultos mayores durante cinco años, descubrió que aquellos que no se ejercitaban tenían más probabilidades de desarrollar demencia que los que sí lo hicieron.
6. Prevenir o retrasar la enfermedad
El ejercicio es un remedio efectivo para muchas enfermedades crónicas. Los estudios demuestran que las personas con artritis, enfermedad cardíaca o diabetes se benefician de la actividad regular. También puede ayudar a controlar el colesterol alto, mantener los niveles de colesterol dentro de un rango saludable puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.