A veces, algunos empresarios poco avezados aplican formas de discriminación por edad en el trabajo. Y llevan a cabo acciones negativas hacia los trabajadores de más edad. Es lo que conocemos como 'edadismo' o 'viejismo'.
El edadismo afecta a millones de personas mayores en todo el planeta. Y pone en riesgo la salud mental y emocional de las mismas.
Además, la discriminación empresarial por edadismo persiste aunque los trabajadores mayores no sean menos saludables, menos educados, menos capacitados o menos productivos que sus colegas más jóvenes.
Las estrategias que combaten el edadismo están encaminadas a crear más oportunidades al promover equipos intergeneracionales. Así como a diseñar y organizar campañas para cuestionar los mitos y las creencias erróneas que ponen en riesgo la capacidad de trabajo de las personas mayores.
Asimismo, diversos estudios han analizado los efectos de la colaboración en el trabajo de personas jóvenes y adultos mayores con el propósito de combatir los estereotipos negativos sobre el envejecimiento. Y de los mismos se deduce que la visualización de ejemplos positivos de trabajadores mayores mejora los estereotipos implícitos sobre este grupo de edad. Además se ha comprobado que un mayor grado de contacto entre jóvenes y mayores reduce las actitudes negativas y potencia las percepciones positivas.
Edadismo
Podemos definir al edadismo como cualquier actitud, acción o estructura institucional que subordina a una persona o grupo por razones de edad. O como asignación de roles discriminatorios en la sociedad, solo basados en la edad. Así, la desinencia 'ismo' del término edadismo, denota un prejuicio en la sociedad en contra de las personas mayores. Y es una adaptación al español a partir del su expresión en inglés: 'ageism'.
El edadismo se caracteriza por prejuicios, estereotipos y discriminación contra los adultos mayores sustentados en la creencia de que en la vejez las personas son menos atractivas, capaces, inteligentes o productivas.
El gerontólogo Robert Butler en 1975 definió el edadismo como el proceso de sistemática estereotipación y discriminación contra las personas por el hecho de ser viejas. Del mismo modo a como sucede con el racismo y el sexismo por la discriminación derivada del color de la piel o del género.
Una clasificación discriminatoria y cruel
Así, los adultos mayores se clasifican como seniles, rígidos en acción y pensamiento, pasados de moda en valores morales y capacidades. Además. el edadismo genera que las generaciones más jóvenes vean a los más mayores como personas diferentes a ellos mismos. Por lo que, de forma sutil, dejan de reconocerlos como seres humanos, según Butler.
Sin embargo, el edadismo mantiene serias diferencias frente a los otros tipos de 'ismos', como el sexismo o el racismo. Y debido a 2 razones fundamentales:
Además, el edadismo también afecta al individuo en 2 niveles:
Es necesario señalar que ambas formas de edadismo afectan a las personas de forma directa en el autoconcepto. Y debido a que afecta a todas las personas, se ha señalado en este sentido que el edadismo es el último prejuicio, la última discriminación y el más cruel de los rechazos.
Leyes contra la discriminación en el trabajo
En varios países de ingresos altos y medios se han aprobado leyes antidiscriminatorias para combatir la discriminación por motivos de edad. Por ejemplo, en la Unión Europea se ha promulgado la 'Directiva 2000/78/CE relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el empleo y la ocupación'. Y con la misma se pretende combatir la discriminación en el lugar de trabajo por causa de discapacidad, orientación sexual, religión y edad. Así, todos los estados miembros de la Unión Europea deben implementar esta norma en sus leyes nacionales.
Por su parte, los Estados Unidos cuentan con uno de los sistemas antidiscriminatorios más sólidos. Ya que tienen uno de los índices más altos de participación de personas de más de 65 años en el mercado laboral. Así, la 'Ley de 1967 sobre Discriminación en el Empleo por Motivos de Edad' prohíbe la discriminación laboral en contra de las personas de 40 años o más.
Y, en naciones más avanzadas, como los Países Bajos, se han llegado a analizar los anuncios de ofertas de empleo para evitar la discriminación por motivos de edad.
Sin embargo, en los países menos desarrollados se siguen aplicando formas discriminatorias en el trabajo de las personas mayores a causa del edadismo.
Derogación de la jubilación obligatoria por motivos de edad
Para muchas prestigiosas instituciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la edad no es un indicador fiable para juzgar la posible productividad o empleabilidad de un trabajador. Y, por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomienda la supresión de todas las políticas de jubilación obligatoria con el fin de beneficiar a trabajadores, empleadores y economías.
No obstante, muchos países cuentan todavía con jubilación obligatoria por edad. O avalan la existencia de sectores de actividad con edades de jubilación obligatoria. Y entre ellos se encuentran algunos de los que han adoptado medidas para aumentar la participación de las personas mayores en la fuerza laboral. Asimismo, los organismos de Naciones Unidas tienen aun edades obligatorias de separación del servicio.
Sin embargo, las políticas que regulan las edades de jubilación obligatoria no ayudan a crear empleo para los jóvenes. Como se había previsto de forma inicial. Por el contrario, reducen la capacidad de los trabajadores mayores de contribuir a mejorar la economía común con su experiencia profesional. Y también disminuyen las oportunidades de que entidades y empresas se beneficien de sus demostradas capacidades.