A menudo se les dice a los adolescentes que no tienen suficiente dirección, energía o previsión para ser lo suficientemente inteligentes como para planificar su futuro. Sin embargo, cada uno de los adolescentes y jóvenes adultos es una bola de potencial que espera ser liberada en el mundo. Estos jóvenes tienen que tomar la iniciativa para hacer que sus vidas tengan una dirección, pero ¿qué haces cuando te encuentras empezando de nuevo a los 50 años? La vida puede cambiar en un instante. ¿Quién podía imaginar que una pandemia pondría el mundo patas arriba? Igual de devastador puede ser un divorcio o la pérdida del trabajo.
Los padres ayudan a dirigir a sus hijos, pero ¿quién ayuda a los adultos más adelante en la vida cuando se enfrentan a cambios catastróficos y a posibles obstáculos? ¿Qué hacer cuando uno se ve abocado a un nuevo entorno o a salir de una relación cómoda tras años de apoyo? Da miedo, pero no es imposible.
1. Deja de "pensar demasiado"
Es muy fácil entorpecer tu propio camino cuando se trata de labrar una ruta para tu futuro, especialmente si has perdido tu trabajo recientemente, por ejemplo. Es probable que vayas de un lado a otro en tus pensamientos sobre las decisiones a tomar. Es posible que dudes de tus elecciones y que luches con lo que quieres que ocurra a continuación. Todo esto nos lleva a pensar demasiado en todo.
Es difícil ver, como dice la expresión, "el bosque por los árboles" cuando estás cerca de él. Por eso, a veces es mejor confiar simplemente en nuestros instintos.
Si hay algo que es común entre los adultos experimentados, es la comprensión de los riesgos del cambio. Quizá sea el momento de confiar realmente en tus instintos y dejar de analizar en exceso cada una de las decisiones que tomas al planificar tu futuro. Puede que no seas capaz de mirar en una bola de cristal y saber cuál será tu futuro, pero sí puedes tomar las decisiones correctas para ti.
2. Haz algo - cualquier cosa
Actuar es mucho mejor que sentarse y no hacer nada. Un gran cambio en la vida es un shock, pero hay que hacer algo al respecto.
¿Quieres cambiar de profesión? Dedica una cantidad de tiempo específica cada día a investigar las posibilidades y las habilidades que necesitas para el trabajo.
¿No estás contento con tu lugar de residencia? Coge el ordenador y empieza a buscar lugares que te hagan feliz. ¿Te sientes fuera de forma por haberte quedado en casa durante meses? Busca clases de ejercicio en Internet o simplemente sal a caminar o a montar en bicicleta HOY mismo.
Seguro que lo más difícil es empezar. Sin embargo, una vez que empieces a proponerte hacer algo sobre lo que quieres de la vida, te sentirás mucho mejor al respecto.
3. Cree en tu voz interior
Hay una voz dentro de ti que te dice que PUEDES hacer que este próximo paso cuente y hacer lo que quieras hacer. A veces, tu voz interior intentará ponerte la zancadilla, pero siempre habrá otra voz más fuerte que te dirá qué pasos debes dar para conseguir lo que quieres de la vida.
Tienes que profundizar y creer que puedes hacer lo que quieres. Ahora es el momento de seguir esa pasión.
4. Haz un plan
Haz un plan de acción conciso para tu futuro para conseguir tus objetivos. Nunca es demasiado tarde para reciclarse para una nueva carrera o pasión. ¿A dónde te llevará tu próximo paso?
Empieza por tus objetivos. ¿Qué has soñado hacer después? ¿Director de un museo? ¿Proveedor de servicios de paseo de perros? ¿Propietario de un hostal? ¿Fotógrafo? ¿Entrenador personal? ¿Operador turístico?
¿Qué formación necesitas para dar el paso? Tu experiencia vital ya te ha preparado de muchas maneras. Tomar cursos de especialización puede ser el toque que necesitas para lanzar tu nueva carrera.
A continuación, enumera los pasos que debe seguir para alcanzar tu objetivo. Incluye un calendario realista para cada paso. Añade estos pasos a tu calendario y cíñete al plan.
Puede llevar tiempo encontrar el camino para lo que viene a continuación en tu vida. No hay una respuesta correcta a lo que es lo mejor para tu futuro. Da pequeños pasos, no pierdas de vista el objetivo y ve a por él.
No esperes a mañana. Da el primer paso hoy.