¿Cómo evaluar edificios, residenciales y equipamientos para los adultos mayores: reconocer si reúnen suficientes características para que todos los residentes, en su diversidad de estados y condiciones se sientan cómodos, disfruten de autonomía y al mismo tiempo se sientan seguros y protegidos? Características todas relacionadas con aspectos físicos y motores, sensoriales de la percepción y la cognición.
Intentaremos encontrar la respuesta, o una de ellas.
Justificación
En el año 2011 comencé a trabajar sobre el modelo para diseñar espacios accesibles, trabajo que culminó en 2018 con una investigación que dio como resultados un conjunto de indicadores para calcular el Índice de accesibilidad cognitiva1.
¿Qué es la accesibilidad cognitiva?
Es la propiedad de entornos, edificios, procesos, bienes, productos, servicios, objetos o instrumentos, herramientas y dispositivos que resultan fáciles de entender. Junto con la accesibilidad física y la accesibilidad sensorial, forma parte indisoluble de la accesibilidad universal.
¿Qué es un índice de accesibilidad cognitiva?
Es un índice que en base a 28 indicadores de accesibilidad cognitiva ayuda a conocer la calidad ambiental de los entornos y edificios para identificar, como resultado final, si los espacios son comprensibles, accesibles, cómodos y amables, conceptos todos ellos fundamentados en el funcionamiento espacial de las personas con dificultades de orientación, comprensión y direccionamiento espacial.
En 2020 y todavía limitados por la pandemia, con mucho cuidado y poniendo atención en el sistema nervioso humano, me ha parecido interesante pasar la tabla de los 28 indicadores del índice de accesibilidad cognitiva para todo tipo de entornos y edificios a aquellos que específicamente se destinan para uso residencial o de equipamiento para mayores.
Los adultos mayores
A los adultos mayores hay que cuidarlos, mimarlos y esto significa pensar en cómo atender a características tan diversas como son las diferencias que impone la edad en las personas que envejecen solo con aquellas circunstancias que son casi inevitables por razones obvias: cuando hay cambios en el sistema: algo más de cansancio, ligeros olvidos, es decir, situaciones preclínicas.
Pero cuando comienzan a reconocerse aquellas que son prodrómicas: deterioro físico y cognitivo y las clínicas, las demencias, hay que detenerse antes de tomar una decisión que pudiera significar aislamiento, miedo, estrés, emociones que crean estados de enfermedad donde antes tal vez no las había. Y en los proyectos de arquitectura hay aún que detenerse más: el hábitat puede terminar colaborando a que se consoliden estados de enfermedad o de salud.
Los antecedentes a esta propuesta que está en marcha, pero aún no consolidada, se encuentran en las investigaciones del funcionamiento del sistema nervioso humano (SNH) y la necesidad de plantear unos escenarios o patrones espaciales adaptados a los bloqueos que pudieran sufrir los sistemas orgánicos que participan en la experiencia espacial, asociados a la aparición de reacciones de carácter fisiológico-cognitivo-motor-emocional en el envejecimiento (ya publicados con anterioridad en este blog).
Más allá de estas consideraciones generales, existen unos componentes del SNH que deberían modificar o centrar conceptos como amabilidad y amigabilidad que pueden ser ambiguos si no se definen sus características constructivas es decir su organización funcional, formal y sus relaciones de estructura y funcionamiento espacial.
Esta nueva incursión significaría un avance porque permitiría, más allá del sentido común y de metodologías serias como la Atención Integral Centrada en la Persona, aportar importantes fórmulas de evaluación para los diagnósticos que se llevan a cabo en diferentes tipologías del hábitat para adultos mayores: centros de día, residencias de corta y larga duración, cohousing. Y especialmente los que se hacen en entornos urbanos teniendo en cuenta aspectos del hábitat demandados, de manera muy oportuna, por los propios usuarios, como las zonas verdes y las de esparcimiento.
Con la misma lógica y mayor profundidad convendría incorporar en el diseño aspectos de funcionamiento neurológico general y otros más específicos como los problemas visuales, las dificultades para leer, la distractabilidad, que sumada al desequilibrio físico necesita mensajes muy claros del entorno para no aumentar las dificultades del deambular.
Indicadores y perfiles neurológicos
Para aquellos lectores que desconocen por un lado los indicadores de accesibilidad cognitiva y por otra, los perfiles neurológicos, se remite a la bibliografía especializada que describe amplia y concienzudamente ambos constructos.
Pero como no queremos que interrumpan aquí la lectura, ya que lo que interesa es que pueda darse difusión a esta temática poco explorada en los aspectos que atañen a los adultos mayores, crucial para la salud de las personas, se esquematizan ambos conjuntos para que puedan continuar con la lectura.
Indicadores de accesibilidad cognitiva, para el diseño y la evaluación
- Definidos en base a un sistema espacial de apoyos estructural, relacional y comunicacional: en definitiva, constituyen un conjunto de espacios que de manera permanente y sin interrupciones a lo largo y ancho del espacio hablan a las personas.
Organización:
- Formal, funcional, especial atención a los obstáculos de la atención o distractabilidad. - Secuencia y sinapsis espaciales que mantiene la secuencia sin fracturas - Señalamiento de ida y retorno.
Nodos:
- De acceso,
- En secuencia,
- Centros de actividad.
Circuitos:
- Guías,
- Contrastes,
- Marcadores de distancia.
Perfiles neurológicos:
Estructurales:
- El SNH que en cada persona se encarga de la tarea de monitoreo espacial: orientación, direccionamiento, localización. De esta manera la persona desde su lugar se puede comunicar de manera sensoria, perceptiva cognitiva y motora.
Funcionales, son aquellos que describen procesos parciales o particulares como la visión, la audición, la aferencia sensorial y la eferencia perceptiva, cognitiva y motora:
- Configuración visual, auditiva, de aferencias y eferencias motoras; memoria de los gestos, etc.
La oportunidad de los indicadores como coordenadas espaciales
Partiendo de los 28 indicadores del año 20202, se comienza analizando cuáles son los aquellos deberían tomarse en cuenta porque pudieran ser determinantes sobre lo físico, lo cognitivo y lo emocional: constituirían así los que de manera más enérgica tendrán influencia en el diseño del hábitat.
A continuación, y teniendo en cuenta los perfiles neurológicos del envejecimiento se podría pasar a la consolidación de un nuevo conjunto de indicadores para el envejecimiento en sus tres estadios y su diversidad de estados:
Preclínicos: envejecimiento según lo esperado, sin connotaciones de enfermedad o deterioro cognitivo.
Prodrómicos: anuncio de enfermedad, deterioro cognitivo, parkinsonianos. Clínicos: situaciones ya inmersas en las enfermedades irreversibles: demencias. El objetivo de esta nueva investigación:
- Establecer unas reglas de diseño para la evaluación y posteriores ajustes en materia de orientación, direccionamiento y activación neuronal, a través del Sistema de apoyos - relaciones de formas, funciones y dimensiones métricas, en secuencia sin fracturas-. En función de los indicadores de accesibilidad cognitiva constatados ya, en base a teoría y experiencias. Aquellos que implican importantes procesos aferentes y eferentes, ejecutivos y de conducta motriz, que llevan a cabo sistemas y subsistemas con funciones muy concretas de acción para la deambulación.
Ya que el conjunto aún está en estudio y a manera de ejemplo se ponen algunos casos, para que los lectores puedan hacerse una idea inicial. Los patrones espaciales, se refieren a las imágenes finales.
Conclusiones
Memoria de los gestos
Las imágenes reflejan cómo se deberían adecuar espacios existentes (ajustes) para cumplir con los condicionantes anteriores, que muy pronto se podrán identificar como indicadores de accesibilidad cognitiva en espacios para adultos mayores. En edificios de nueva planta el proyecto debería incluir desde el momento 0 a estos indicadores de diseño.
Imágenes
Las imágenes parciales siguientes corresponden a la propuesta llevada a cabo por la autora en el Centro de Día Miguel Delibes del Ayuntamiento de Madrid.
1Índice de accesibilidad cognitiva. Consideraciones para el diseño. Brusilovsky, B (2018) INCIPITE editores.
2Seguridad espacial cognitiva. Arquitectura, cerebro y mente. Brusilovsky, B.(2020) INCIPITE editores.