La demencia, un síndrome de naturaleza crónica o progresiva, afecta a la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio. El deterioro de la función cognitiva suele ir acompañado, y en ocasiones es precedido, por el deterioro del control emocional, el comportamiento social o la motivación. La demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores en todo el mundo.
Este síndrome se asume como un eje prioritario de intervención en los países desarrollados debido a su elevada prevalencia, que ha aumentado también como consecuencia del aumento de la esperanza de vida media. La OCDE 35, presentó en 2017 una media de la prevalencia de demencia del 15,0%. En el mismo informe Portugal y España mostraron una prevalencia más alta que el promedio de la OCDE de 35, 20,0% y 19,0%, respectivamente. Los primeros lugares del ranking de los países OCDE 35 con mayor prevalencia de demencia fueron ocupados por Japón en la 1ª posición, seguida por Italia y Alemania. Inmediatamente después, Portugal ocupa la cuarta posición y ligeramente por debajo, España que ocupa la séptima posición en el ranking. Los datos del mismo informe evidencian un aumento de la prevalencia de demencia entre los grupos de edad más envejecidos, presentando una prevalencia del 2,0% en el grupo de edad de 65-69 años, el 12,0% en el grupo de los 80-84 años y el 41,0% 90 o más años. Además, las previsiones indican que el número de personas afectadas se duplicará en 2030 y más que triplicarse en 2050.
Adecuación de los hábitats
El diseño y la planificación de los espacios físicos, tanto institucionales y domésticos, como del espacio público exterior, están íntimamente asociados a la interacción social, independencia y calidad de vida de las personas. La adecuación del ambiente físico interior y exterior de los hábitats institucionales o domésticos deberá posibilitar a optimización de las capacidades neurosensorial, de la movilidad y de la seguridad en dos modos distintos. Por un lado, puede asumir un carácter sustentable y rehabilitable, proporcionando abrigo, privacidad, interacción social, bienestar, calidad de vida y el desarrollo de actividades físicas; o por otro, un carácter protésico, cuando es capaz de sustituir a la persona total o parcialmente en las capacidades afectadas. En el mismo sentido, el espacio envolvente deberá ser más inclusivo, adecuado a las dificultades y posibilitando la participación de las personas en la sociedad. La preservación de las redes sociales de la comunidad, especialmente en culturas como Portugal y España, en el que las relaciones de comunidades de vecinos tienen una contribución significativa en la satisfacción de las necesidades diarias (e.g., ir de compras, cocinar, comer, limpiar, viajar, vagar) y en la satisfacción de las relaciones sociales, refuerza la necesidad de adecuar el espacio envolvente permitiendo un real intercambio entre los servicios y equipamientos (instituciones: Residencias, Centros de Día, Cuidados Continuos) y los espacios privados (casa) y colectivos (espacios comerciales, de culto o recreativos) de la comunidad.
Demencia y los hábitats
La forma en que el espacio físico es diseñado puede ser compensador de los déficit y promotor de la independencia y de la autonomía, o por el contrario puede ser promotor de las pérdidas del proceso demencial (Fleming, et al., 2014). A OMS (2017) refuerza importancia de adecuar los espacios contrariando la tendencia de aislamiento social que las personas con demencia enfrentan reforzando su contribución al desarrollo de sociedades más integradoras e inclusivas. También se añade la necesidad urgente de sociedades "amigables" de las personas con demencia, un ambiente comunitario accesible e inclusivo que optimize las oportunidades de salud, participación y seguridad para todas las personas independientemente de sus características. Chaudhury e Cooke (2014) también defienden que un espacio/ambiente diseñado específicamente para personas con demencia, promueve el uso máximo de sus capacidades durante más tiempo, disminuye los sentimientos de frustración. En general, el diseño (e.g., tipología de la luz, colores, patrones y texturas, el ambiente acústico, el mobiliario y otros equipos, señalización de orientación) de los hábitats debe garantizar la plena independencia de las personas en las actividades de vida diaria (e.g., higiene personal, preparación de comidas), seguridad, contactos familiares y sociales, contacto íntimo, construcción de nuevos recuerdos. Según Marshall (2001), los principios de diseño de los espacios para las personas con demencia son:
Proyecto habINdem - Habitats Inclusivos para la demencia
La Santa Casa de la Misericordia de Riba de Ave (SCMRA) se encuentra desarrollando un proyecto de creación de un Centro de Investigación, Diagnóstico, Formación y Seguimiento de Demencias (CIDIFAD), pretendiendo ser una propuesta concreta para la diversidad de fenómenos y necesidades provocadas por el síndrome demencia, a través del desarrollo de Servicios de Apoyo Domicilio, Unidad de Día e Internamiento diferenciado (estadios 1,2 y 3) y cuidados paliativos. La SCMRA pretende crear el CIDIFAD a partir de referencias de excelencia, en lo que se refiere a la intervención ya la adaptación de espacios para personas con demencia. Por lo tanto, el proyecto habINdem tiene como objetivo considerar la adecuación de los hábitats institucionales (CIDIFAD), domésticos y espacios circundantes congregando directrices que soporten el diseño y adecuación de los mismos a las personas (diferentes tipos de personas, contextos y diferentes grados de evolución de la enfermedad).
Outputs do proyecto habINdem - Habitats Inclusivos para la demencia
Con el presente proyecto se espera obtener os seguintes entregables:
- 1 guión de directrices para la creación de hábitats institucionales, domésticos y espacios envolventes adecuados a las personas con demencia,
- 9 personas con demencia considerando los diferentes estadios (leve, moderada y grave) de la enfermedad y contextos ambientales y sociales distintos. Estas personas representan diferentes perfiles/contextos de personas con demencia;
- 2 acciones de sensibilización con el objetivo de concienciar la comunidad y los profesionales sobre la importancia e influencia de los espacios físicos y ambiente en la calidad de vida e independencia / autonomía en personas con demencia; planificación de 1 acción de formación para profesionales no ámbito de lo tema de la adecuación de hábitats para personas con demencia.
Referencias:
Chaudhury, H., & Cooke, H. (2014). Design matters in dementia care: the role of the physical environment in dementia care settings. Em M. Downs, & B. Bowers (Edits.), Excellence in Dementia Care (pp. 144-158). Maidenhead: Open University Press.
Fleming, R., Goodenough, B., Low, L.-F., Chenoweth , L., & Brodaty, H. (2014). The relationship between the quality of the built environment and the quality of life of people with dementia in residential care. Dementia, 1–18. doi:0.1177/1471301214532460
Marshall, M. (2001). Environment: how it helps to see dementia as a disability. Care Homes and Dementia: Journal of Dementia Care, 6, 15–17.
OMS (2017). Global action plan on the public health response to dementia 2017 – 2025. ISBN 978–92–4–151348–7.