¿Es el envejecimiento mundial una crisis? No si cambiamos la conversación y nos deshacemos de las creencias y estereotipos anticuados sobre el envejecimiento, y damos lugar a nuevas soluciones para que más de nosotros podamos elegir cómo queremos vivir a medida que envejecemos, lo que se puede llamar "alterar el envejecimiento".
El envejecimiento no se trata sólo de reimaginar la vejez: se trata de diseñar nuestras vidas y crear instituciones sociales, políticas públicas y comportamientos personales que apoyen a las personas a lo largo de sus vidas. Estamos empezando a ver que esto sucede en todo el mundo. Los empresarios e innovadores están creando una increíble gama de productos y servicios dirigidos a las personas mayores. Los avances en la investigación y la tecnología están impulsando la innovación en prácticamente todos los campos que afectan a nuestra capacidad de vivir bien a medida que envejecemos. Pero la innovación no sólo consiste en desarrollar nuevos productos y servicios, sino también en cómo se diseñan los productos, cómo se prestan los servicios y cómo se aplican las políticas.
Existen varios países que están adaptando sus economías y sociedades a una población que envejece y que crea nuevas necesidades. Países estos que se centran en innovaciones y en cuatro áreas clave: infraestructura social comunitaria, oportunidades productivas, salud y bienestar, y compromiso tecnológico. Además, existe un fuerte compromiso de fomentar y desarrolarideas que incluyan programas innovadores para promover el voluntariado y el espíritu empresarial, el aprendizaje permanente en materia de conocimientos financieros y tecnológicos, el apoyo a los cuidadores y la construcción de comunidades intergeneracionales.
En Israel, por ejemplo, el programa "Aquí vivimos" está conectando a los adultos mayores y a los estudiantes en un novedoso modelo de vivienda que atiende a las necesidades de ambas generaciones, poniendo en contacto a los estudiantes universitarios con adultos mayores que viven independientemente con un dormitorio libre.
La "Iniciativa de Acción para la Edad de Plata" de China es un programa de voluntarios que aprovecha los conocimientos y la experiencia de los profesionales jubilados para impulsar el desarrollo económico y social de las regiones occidentales y menos desarrolladas del país.
En el Brasil, el programa "Educación financiera para adultos mayores" ofrece un contenido de educación financiera adaptado a los adultos mayores cuyos conocimientos financieros no han seguido el ritmo de la rápida expansión del crédito y el acceso a la financiación en el país, para ayudarles a mejorar su calidad de vida mediante una mejor gestión financiera.
En Canadá, el Programa de Acceso Comunitario de Nueva Escocia (NSCAP) se basa en el compromiso del Gobierno canadiense de reconocer el acceso a Internet como un derecho fundamental con una nueva iniciativa, denominada "Conexión de los adultos mayores con la tecnología móvil", para garantizar que los adultos mayores tengan las aptitudes y la confianza necesarias para utilizar con eficacia las tecnologías móviles como las tabletas, los teléfonos móviles, Skype, Microsoft Office y Facebook.
El "Programa de Servicio de Cuidadores" de Turquía, subvenciona el cuidado de los adultos mayores de bajos ingresos y sus familias. Su innovador diseño compensa a los miembros de la familia por la pérdida financiera asociada con el abandono del trabajo para cuidar a un pariente, y crea un incentivo para que las mujeres entren en la fuerza laboral como cuidadoras externas.
El programa "New Enterprise Allowance" del Reino Unido ayuda a las personas desempleadas, de bajos ingresos o discapacitadas a iniciar su propio negocio. El programa pone en contacto a los solicitantes que reúnen los requisitos con un mentor empresarial que les ayuda a crear un plan de negocios. Una vez que el plan es aprobado, tienen acceso a una tutoría continua durante seis meses, un subsidio semanal libre de impuestos hasta por 26 semanas y préstamos para los costos de inicio.
Estas innovaciones en el envejecimiento demuestran que podemos y debemos adaptarnos a nuestras sociedades que envejecen, y que cuando lo hacemos, todos los miembros de la sociedad se benefician. Como responsables de la formulación de políticas y defensores, todos podemos ser innovadores en materia de envejecimiento, agentes de cambio que reconocen que el concepto de envejecimiento evoluciona constantemente. El reto para todos nosotros es aprovechar la información, la investigación y el conocimiento que tenemos sobre vivir y envejecer bien para crear políticas públicas y programas que ayuden a nuestros ciudadanos a vivir bien cada día y les permitan elegir cómo vivir a medida que envejecen.