Los séniors españoles continúan siendo un motor turístico, especialmente a nivel nacional. A pesar de haber disminuido sus viajes por motivo de la pandemia en el último año, prevén recuperar este hábito de ocio en 2022, volviendo a los niveles pre-COVID-19. En su consumo apoyan la transición a modelos más sostenibles, penalizando el mal comportamiento corporativo, pero no muchos están dispuestos a pagar los costes verdes de dicha transición.
*Elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE