Japón y España, los países con la mayor esperanza de vida del planeta, se sitúan en el vagón de cola en cuanto a planificación para la jubilación, según un estudio elaborado por la compañía aseguradora internacional Aegon. Los expertos avisan del enorme reto que plantea la creciente longevidad de la población y de los riesgos que supone no ahorrar para el futuro.
La séptima edición del “Estudio anual de preparación para la jubilación” que Aegon ha realizado en 15 países de los cinco continentes, arroja resultados preocupantes para las naciones con las poblaciones más longevas del mundo. Uno de los principales datos de este informe es el “Índice de Preparación para la Jubilación”, que evalúa el nivel de planificación de los ciudadanos respecto a su retiro según seis variables: responsabilidad personal, grado de concienciación, conocimientos financieros, planificación de la jubilación, preparación financiera y sustitución de los ingresos. Según este índice, España y Japón han obtenido una puntuación de 5,1 y 4,7, lo que los sitúa muy lejos de India y China, los países en cabeza, con 7,3 y 6,7 respectivamente.
Las tres grandes preguntas
En 2004, Annamaria Lusardi, fundadora y directora académica del Global Financial Literacy Excellence Center (GFLEC) de la Universidad George Washington y Olivia S. Mitchell, profesora en The Wharton School de la Universidad de Pennsylvania, crearon el sistema de las “tres grandes preguntas”, que se ha utilizado en el estudio de Aegon para medir los conocimientos de sus participantes. Dichas cuestiones calculan la comprensión de los ciudadanos sobre tres conceptos financieros importantes y, muchas veces, poco conocidos: el interés compuesto, la inflación y la diversificación de riesgos. Según el informe, las respuestas de los ciudadanos, “evalúan más el conocimiento real de los encuestados sobre estos tres temas que los conocimientos que ellos mismos declaran tener”.
“Las tres grandes preguntas” demuestran, según el informe, el grado de educación financiera que tiene la persona para planificar correctamente el retiro: “Sin el nivel necesario de conocimientos financieros, es imposible que la gente elabore buenos planes de jubilación, o que ni siquiera sepa qué preguntar a los asesores y proveedores de planes de pensiones si solicitan asesoramiento. Una cultura financiera insuficiente también puede traducirse en una falta de compromiso en cualquier clase de planificación de pensiones”.
sta afirmación coincide de pleno con las tesis de los mayores expertos en la materia. “Las vidas más largas requieren una mayor planificación financiera y mejor educación financiera”, declaraba José Antonio Herce, director asociado de Afi, presidente del Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones y miembro del Consejo Asesor del Centro para la Educación y Capacidades Financieras de BBVA, durante la celebración del EduFin Summit 2018. Superar las resistencias mentales y las urgencias del día a día, son la clave para el ahorro a largo plazo: “El hábito hay que crearlo desde el inicio de la vida laboral. Se debe ahorrar para cualquier objetivo: un viaje, estudios avanzados, una propiedad… la jubilación, por supuesto. Lo que se pueda, cuando se pueda. Esta es la clave: ahorro previsional. Luego, con el tiempo, cambiaremos el propósito de nuestro ahorro acumulado, orientándolo y blindándolo hacia la jubilación”.
De momento, tanto España como Japón suspenden en planificación, pero la situación es reversible y hay muchas opciones para ahorrar de cara al futuro. El informe señala la afiliación automática a los planes de contribución, medida que defiende el Premio Nobel de Economía 2017, Richard H. Thaler, como una posible solución. Esta opción, que ha conseguido buenos resultados en los países donde se ha implementado, consiste en inscribir automáticamente a los empleados en un plan de pensiones para que empiecen a ahorrar una parte de su salario y que solo tengan que intervenir si deciden no hacerlo.
Sin embargo, la concienciación de la sociedad respecto a estos temas no es solo tarea de los ciudadanos y las empresas: “Solucionar esta cuestión debería ser de máxima prioridad para los responsables políticos, los educadores y los proveedores de prestaciones de jubilación, entre otras instituciones sociales”.
Fuente: BBVA