¿Cuántas veces has puesto la alarma temprano para ir al gimnasio sólo para darte la vuelta y presionar el botón para dormir cuando se apaga? ¿O has elegido conducir o tomar el transporte público en lugar de ir en bicicleta al trabajo porque crees que "podría" llover?
Si lo has hecho, no estás solo. Como seres humanos, a menudo elegimos la satisfacción a corto plazo en lugar del beneficio a largo plazo. Este es un desafío para las sociedades cuando se trata de promover la prevención de enfermedades en lugar de su manejo.
No hay duda de que hemos dado grandes pasos para alargar la vida. Sin embargo, seguimos luchando para lograr una salud generalizada y permanente. Las enfermedades relacionadas con el envejecimiento se cobran su precio, no sólo en la calidad de vida de las personas mayores, sino también en aquellos que las cuidan.
La prevención y el acceso temprano a la atención son fundamentales para controlar los costes asociados con las enfermedades del envejecimiento. Sin embargo, ambas requieren que las personas se comprometan y cambien su enfoque hacia el bienestar de por vida en lugar de simplemente estar libres de la enfermedad. Las nuevas tecnologías, el aumento del consumo de salud y los cambios en el comportamiento pueden contribuir a una vida de salud.
Las tecnologías emergentes y el auge del "super consumidor"
En todas las industrias, el consumidor empoderado, o "super consumidor", es reconocido como una fuerza perturbadora, alterando la forma en que las empresas, incluidas las de salud, hacen negocios, aunque sea más lentamente. Las tecnologías emergentes pueden estar preparadas para acelerar este cambio ofreciendo la promesa de comprometerse con las personas en torno a sus objetivos de salud y permitiéndoles alcanzar su máximo potencial, independientemente de su estado de salud.
Por ejemplo, hay dispositivos médicos y sensores que pueden monitorear el estado de salud y recopilar los datos que pueden ayudar a los consumidores a mantener su salud. Estos dispositivos inteligentes crean bucles de retroalimentación positiva para "empujar" a los individuos con la información, la indicación o la intervención correctas en el momento exacto y a tiempo para mantener la salud. Sin embargo, muchos de estos dispositivos están actualmente diseñados pensando en los jóvenes activos, vendiendo la idea de que hay un atleta en todos nosotros. Este no es necesariamente el mejor enfoque para motivar el bienestar de las personas mayores.
Esto es particularmente problemático dado que cuando se les preguntó a las personas en una encuesta reciente acerca de sus principales preocupaciones sobre el envejecimiento, el 51% de la Generación Y frente a sólo el 38% de los mayores de 65 años dijo que mantener un estilo de vida saludable y la independencia eran las prioridades más altas.
Cambiar el comportamiento, cambiar el compromiso
La realidad es que hay que utilizar las nuevas tecnologías para tener éxito. Un diseño centrado en el usuario que sea fácil de usar y que ofrezca beneficios instantáneos. Pero también tenemos que considerar cómo nos comportamos como especie. Además de elegir recompensas inmediatas en lugar de beneficios a largo plazo, somos intrínsecamente una especie reacia al riesgo, que prefiere protegerse de las pérdidas incluso a expensas de obtener una ganancia.
La salud no es necesariamente la ausencia de enfermedades, sino un enfoque de por vida en el bienestar. Pero una vida parece eterna, y el bienestar es demasiado nebuloso como para aferrarse a él como una meta sostenible. Como resultado, volvemos a nuestros comportamientos habituales.
Para cambiar el comportamiento, tanto los individuos como los equipos de atención tendrán que comprender sus objetivos personales y proporcionar los hitos y la motivación adecuados para alcanzarlos. Sin embargo, al hacerlo, tendrán que evitar las trampas de la "fatiga de los codazos". Muchos de los sensores y aplicaciones actuales pueden estar diseñados para obtener resultados a largo plazo, pero buscan fomentar algunos resultados inmediatos. La urgencia de estas alertas, combinada con resultados que están demasiado lejos para ver el valor, puede servir para desanimar en lugar de alentar.
Un cambio de aceptar la ausencia de enfermedad a celebrar la salud de por vida
En gran parte del mundo desarrollado, la gente vive más tiempo. Pero, ¿están viviendo una vida mejor y más saludable? La convergencia de las tecnologías emergentes, el superconsumismo en salud y los ajustes fundamentales en el comportamiento y la mentalidad pueden ayudar a responder a esta pregunta, no sólo para la salud del individuo, sino también para la salud de la cuenta de resultados.