La tecnología tiene el potencial de revolucionar el acceso a la atención médica, pero existen vacíos que los robots, los diagnósticos de teléfonos inteligentes y las clínicas de autocontrol no podrán cubrir.
El proceso natural de envejecimiento va acompañado de cambios fisiológicos que pueden tener consecuencias importantes en la movilidad. Como consecuencia, las personas mayores tienden a hacer menos viajes que otros adultos y pueden cambiar su modo de moverse. Con la generación actual de adultos mayores siendo más activa que las generaciones anteriores, el transporte público tendrá un papel crucial en el mantenimiento de su estilo de vida activo, incluso cuando no pueden conducir.
Transporte público ¿la solución?
Para que el transporte público sea una alternativa atractiva para las personas mayores, se deben considerar todos los elementos de la cadena. Algunos de los problemas más comunes de esta opción, sin embargo, son: accesibilidad del autobús, instalaciones de las paradas, disponibilidad de información, facilidad de orientación, disponibilidad de baños, etc. Una encuesta europea reciente mostró que los usuarios regulares no solo se preocupan por las condiciones a bordo del autobús, sino también por el facilidad de todo el viaje (desde su planificación hasta su conclusión).
En particular, son sensibles a la calidad del servicio, incluida la seguridad personal, la fiabilidad, la frecuencia del servicio, la continuidad del servicio, la comodidad, la limpieza, la atención al cliente, la información en tiempo real y la asequibilidad de la tarifa.
El diseño del autobús en sí también puede ser un factor importante en su accesibilidad para los adultos mayores que idealmente necesitan tener un asiento disponible y poder acceder a él. Los atributos de un autobús ideal para personas mayores incluyen: entradas sin escalones, pasamanos, instalaciones de asiento prioritarias (en la parte delantera), información audible en tiempo real, espacio para sillas de ruedas, etc.
Alternativas “modernas”
Uber, con su Uber Health por ejemplo, está buscando soluciones con un nuevo servicio destinado a ayudar a los pacientes a ir y venir de un profesional médico cuando lo necesiten. El objetivo de Health es hacer mella en la cantidad de citas médicas que se pierden, de momento en los Estados Unidos.
Uber Health puede ser utilizado por los proveedores de atención médica para organizar y administrar el transporte para sus pacientes. Esto significa reservar viajes tanto para pacientes como para el personal con hasta 30 días de antelación y la posibilidad de programar varios viajes a la vez, algo que podría ser útil al organizar citas de seguimiento.
Lo útil aquí es que debido a que el proveedor maneja todas las reservas, incluso los pacientes sin smartphones pueden usar el servicio. En esos casos, los detalles del viaje se confirmarían con el usuario a través de un simple mensaje de texto o una llamada telefónica a un teléfono fijo o móvil.
Uber afirma que 100 proveedores de servicios de salud en los EUA, como hospitales, centros de rehabilitación e instalaciones de cuidado para personas mayores, ya han estado utilizando una versión beta de Uber Health, y ahora la tecnología está lista para un despliegue más amplio.
Uno de los grandes retos al que se enfrentan tanto industria como consumidores es, cómo decimos, la movilidad. No es por eso de extrañar que otra revolución muy esperada sea el desarrollo de coches sin conductor que pueden facilitar, y mucho, la vida de las personas mayores o discapacitadas. Los coches totalmente automáticos tienen el potencial de mejorar drásticamente la seguridad vial, reducir los retrasos en el transporte y aumentar la movilidad de miles de personas que actualmente tienen dificultades para desplazarse.
En un sentido más amplio, también beneficiarán a la humanidad como un todo al eliminar gran parte de la contaminación que actualmente ensucia nuestro aire y contribuye al cambio climático. El atrevimiento, la innovación, probar y equivocarse y volver a intentar poner en marcha nuevas ideas es vital en este nuevo mundo tecnológico en el que se prevé que el coche totalmente autónomo esté disponible en un plazo de 15 años.
Aunque hay algunos obstáculos que superar antes de que estas soluciones futuristas se conviertan en una alternativa real, podemos esperar que lleguen antes de que pase demasiado tiempo.