El Gobierno aprobó este martes 9 de junio en el Consejo de Ministros el proyecto de Ley orgánica de protección integral a la infancia y a la adolescencia frente a la violencia. La norma, que aumentará el plazo de prescripción del delito de abuso sexual a menores, lleva aparejada también una nueva regulación a los delitos de odio, incorporando la edad como causa de discriminación, tanto sobre los niños, niñas y adolescentes, como sobre las personas mayores, e incluyendo la aporofobia –fobia a las personas pobres o desfavorecidas– y la exclusión social dentro de estos tipos penales.
La norma fue bautizada en rueda de prensa por el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, como Ley Rhodes, por el pianista británico del mismo apellido, James Rhodes, que sufrió abusos sexuales cuando era un niño y que lleva años luchando por su aprobación. Esta nueva normativa, que consta de 58 artículos y que ahora será remitida al Congreso para que que inicie su tramitación parlamentaria, incluye una reforma del Código Penal para establecer una nueva regulación a los delitos de odio en la que se incluye el edadismo, es decir, la discriminación por razón de edad, como agravante en este tipo penal.
Se modifica, por tanto, el artículo 22, que especifica las circunstancias agravantes a la hora de establecer las penas de prisión y las multas. Hasta ahora, en la redacción de ese artículo se recoge como agravante: "cometer el delito por motivos racistas, antisemitas u otra clase de discriminación referente a la ideología, religión o creencias de la víctima, la etnia, raza o nación a la que pertenezca, su sexo, orientación o identidad sexual, razones de género, la enfermedad que padezca o su discapacidad". La intención del Gobierno es que pase también a estar incluida la discriminación por razón de edad, la aporofobia y la exclusión social. De la misma forma, también habrá que modificar, entre otros, el artículo 510, que establece las penas de prisión.
Este cambio en el Código Penal, que ha obligado a que el Ministerio de Justicia, además de los de Interior y Educación, también intervengan en la redacción de la normativa, va en la línea de lo que ya recogía la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea de 12 de diciembre de 2007, que, en el artículo 21.1, señala que "se prohíbe toda discriminación, y en particular la ejercida por razón de sexo, raza, color, orígenes étnicos o sociales, características genéticas, lengua, religión o convicciones, opiniones políticas o de cualquier otro tipo, pertenencia a una minoría nacional, patrimonio, nacimiento, discapacidad, edad u orientación sexual".
Una discriminación "más común que el racismo o el machismo"
La Organización Mundial de la Salud ya lleva tiempo alertando de que este tipo de discriminación por razón de edad es, hoy en día, "más común que el racismo o el sexismo", con la principal diferencia de que se acepta socialmente y no se cuestiona en la mayoría de los casos. "Todo ello debido a su naturaleza, en gran parte implícita y subconsciente", apuntan las investigadoras Alana Officer y Vânia de la Fuente-Núñez, encargadas de la Campaña Global para Combatir el Edadismo de la organización internacional. Un contacto limitado entre diferentes generaciones y los cambios de rol de las personas mayores en la sociedad actual, explican a 65Ymás, pueden ser dos de las principales causas de este fenómeno.
Precisamente, ambas piden a los países combatir con leyes, además de con políticas y educación, el edadismo, que defninen de la siguiente forma: "Incluye tres dimensiones: estereotipos, prejuicios y discriminación hacia las personas en base a su edad. Básicamente el edaísmo afecta nuestros pensamientos, sentimientos y acciones hacia las personas en base a su edad cronológica o la percepción de que son demasiado jóvenes o demasiado mayores para ser o hacer algo. Aunque el edadismo puede afectar a personas de cualquier edad, las personas mayores suelen ser las más afectadas".
Desde la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (@MayoresUDP), su presidenta Paca Tricio (@paca_tricio) destaca que ellos llevan años tratando de visibilizar la discriminación por edad o edadismo y que se debería "meter en el mismo paraguas que las actitudes machistas". Asegura que todas las medidas que dignifiquen a las personas y sus derechos son positivas, pero critica el uso que se está haciendo de la infancia. "No hay niños pobres, sino familias pobres, lo que pasa es que vende más esas imagen de compasión de un niño que la de una persona mayor", sostiene.
Fuente: 65 y Más