Conectados es mejor

Hasta hace pocos años, "tecnología" y "cuidados de larga duración" no se utilizaban a menudo en la misma frase. Sin embargo, la demanda de los proveedores, el interés de los proveedores y el creciente número de personas mayores conocedoras de la tecnología están cambiando todo eso.

Tecnología y cuidados a largo plazo

Cuanto más tiempo vivas, mayor será la probabilidad de que te debilites y necesites algún tipo de cuidado, ya sea debido a una mala caída, demencia u otro problema médico. Una vez que un adulto mayor alcanza la edad de 65 años, la probabilidad de que necesite atención aumenta del 50% al 70%.

El cuidado a largo plazo es extremadamente costoso, y la mayoría de las personas simplemente no están preparadas para pagar cuando llegan las facturas médicas. El seguro de cuidado a largo plazo proporciona a las personas ayuda para cubrir sus costes y algunas pólizas incluso ofrecen modificaciones en el hogar. Este beneficio permite a los pacientes que reciben atención domiciliaria instalar actualizaciones tecnológicas en su casa que mejoran la seguridad y la calidad de la atención, como ascensores para sillas de ruedas y sistemas de respuesta a emergencias.

Los emocionantes avances tecnológicos nos dan la oportunidad de vivir una vida más larga que las generaciones anteriores, y depende de nosotros planificar adecuadamente esa parte de nuestra vida, queramos o no pensar en ello.

Las pantallas táctiles y las interfaces gráficas de usuario han hecho que las tecnologías informáticas sean accesibles tanto para el personal de primera línea como para las personas de la tercera edad, que pueden sentirse menos cómodas trabajando con un ratón o un teclado. Esto también se aplica a la entrada de datos de voz, en menor medida. Estas interfaces también permiten una serie de aplicaciones de conexión social y entretenimiento para personas mayores, incluyendo correo electrónico, redes sociales, navegación por Internet, así como tecnologías para el cerebro y la salud física.

Esta innovación ha hecho que los dispositivos sean accesibles no sólo para el personal de primera línea que puede no tener las mismas competencias y habilidades informáticas que los administradores y enfermeras diplomadas, sino también para los adultos mayores que están aún menos familiarizados con las tecnologías informáticas.

Comunicación de datos/redes inalámbricas

El desarrollo y la accesibilidad de las redes y la comunicación inalámbrica de datos han estimulado la informática móvil y los sistemas de punto de atención. Ha empoderado al personal médico y a las personas mayores que utilizan dispositivos de Internet móvil. La llegada de esta tecnología ha permitido acceder a los datos y llevar a cabo la informática móvil, ya sea con ordenadores portátiles, tablets, dispositivos de mano o incluso teléfonos inteligentes. Además, con la llegada de las redes 3G y 4G, se ha cortado la conexión, permitiéndonos transportar los dispositivos, desplazarse y tener acceso a los datos desde cualquier lugar dentro de una instalación o, con la llegada de las redes 3G y 4G, no sólo dentro de la instalación, sino en cualquier lugar en el que se disponga de una cobertura inalámbrica similar.

Sistemas de historia clínica electrónica

Los EHRs proporcionan información completa sobre los residentes -sus condiciones, alergias, medicamentos- así como sus necesidades y preferencias. Estos sistemas, cuando se combinan con otros, como la prescripción electrónica, los sistemas electrónicos de entrada de órdenes médicas, los sistemas de apoyo a la toma de decisiones clínicas y los sistemas electrónicos de administración de medicamentos, pueden reducir los errores médicos.

Intercambio de registros electrónicos

Los estándares de interoperabilidad que permiten a los proveedores de cuidados compartir electrónicamente los registros de salud de sus residentes con hospitales y médicos hacen de la innovación anterior un sistema que puede intercambiar la información más allá de las paredes de la instalación. Esto es extremadamente importante para los casos de adultos mayores, particularmente en las transiciones de cuidado, que ocurren con más frecuencia en la población atendida por los proveedores de cuidado a largo plazo en comparación con otras poblaciones.

Y tu ¿ya estás conectado?