La Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud (REDETS) ha terminado de evaluar las 139 técnicas que se ofrecen como medicina alternativa y han concluido, en una primera fase, que 73 de ellas son pseudoterapias al no contar con ningún ensayo clínico aleatorio, revisiones sistemáticas o metaanálisis que corroboren su eficacia o seguridad. El resto, 66, serán revisadas de nuevo ya que aunque hay publicaciones relativas a estas prácticas “no implica que la técnica esté respaldada”.
Así lo indicaron esta mañana los ministros de Ciencia, Pedro Duque, y la de Sanidad, Luisa Carcedo, durante la presentación de la campaña #CoNprueba para hacer frente a estas prácticas que, en muchos casos, pueden lesionar gravemente la salud de los ciudadanos. El Plan para la Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias que el Gobierno presentó el pasado mes de noviembre incluía el compromiso de poner en marcha acciones de comunicación dirigidas a la ciudadanía.
También incluía un estudio de técnicas que se ofrecen a los ciudadanos para comprobar si tienen base científicaa. Hoy se ha anunciado el resultado preliminar del primer trabajo relacionado con el objetivo del Plan que consiste en “generar, difundir y facilitar información basada en el conocimiento y en la evidencia científica más actualizada y robusta de las pseudoterapias”, a partir de los informes elaborados por la REDETS. Este primer informe tiene por objeto identificar, de un total de 139 técnicas, cuáles de ellas tienen publicaciones científicas.
La conclusión del trabajo es que de 139 técnicas analizadas (aquellas identificadas por el Ministerio de Sanidad en 2011) en 73 no se han identificado ni ensayos clínicos aleatorizados, ni revisiones sistemáticas ni meta-análisis. Es decir, más de la mitad de las técnicas analizadas no tienen ningún soporte en el conocimiento científico con metodología lo suficientemente sólida que sirva para evaluar su seguridad, efectividad y eficacia, por lo que se pueden clasificar como pseudoterapias.
Estas son: Análisis somatoemocional, análisis transaccional, ángeles de Atlantis, armónicos, arolo tifar, ataraxia, aura soma, biocibernética, breema, cirugía energética, coaching transformacional, constelaciones sistemáticas y cristales de cuarzo.
También la cromopuntura, cuencos de cuarzo, cuencos tibetanos, diafreoterapia, diapasones, digitopuntura, esencias marinas, espinología, fascioterapia, feng shui, flores del alba, frutoterapia, gemoterapia, geobiología, geocromoterapia, geoterapia, grafoterapia, hidroterapia del colon, hipnosis ericksoniana, homeosynthesis, iridología y lama-fera
Entre esas 73 pseudoterapias figura también el masaje babandi, masaje californiano, masaje en la energía de los chacras, masaje metamórfico, masaje tibetano, medicina antroposófica, medicina de los mapuches, medicina ortomolecular, metaloterapia, método de orientación corporal Kidoc, método Grinberg, numerología, oligoterapia, orinoterapia, oxigenación biocatalítica, piedras calientes, pirámide vastu, plasma marino, posturología, pranoterapia, psicohomeopatía, psychic healing, quinton, radioestesia, rebirthing, sincronización core, sofronización, sotai, tantra, técnica fosfénica, técnica metamórfica, técnica nimmo de masaje, terapia bioenergética, terapia biomagnética, terapia de renovación de memoria celular (cmrt), terapia floral de California, terapia floral orquídeas, terapia regresiva.
Respecto a las 66 restantes, el hecho de que existan publicaciones relativas a estas prácticas no implica que la técnica esté respaldada por el conocimiento científico y que se avale su eficacia y seguridad. Estas cuestiones serán analizadas de forma individualizada por la REDETS en sucesivos informes.
Estas son: la abrazoterapia, acupresión, acupuntura, aromaterapia, arteterapia, auriculoterapia, ayurveda, biodanza, caballoterapia o hipoterapia, Chi-Kung o Qi-Gong, constelaciones familiares, cromoterapia, crudivorismo, drenaje linfático manual, enfermería naturista, fitoterapia, Gestalt, hidroterapia, hipnosis natural, homeopatía, kinesiología, kundalini yoga, linfodrenaje, luminoterapia, macrobiótica, magnetoterapia, masaje ayurvédico, masaje estructural profundo, masaje tailandés, medicina naturista, medicina natural china, meditación, moxibustión, musicoterapia, naturoterapia, osteopatía, panchakarma.
También serán evaluadas de nuevo pilates, programación neurolingüística, psicoterapia integrativa, quiromasaje, quiropraxia, reflexología o reflexología podal o reflexoterapia, reiki, respiración consciente integrativa, risoterapia, sanación espiritual activa, seitai, shiatsu o shiatsu namikoshi, sonoterapia, tai chi, técnica Alexander, técnicas de liberación emocional, técnicas de relajación, terapia craneosacral, terapia de polaridad, terapia florar de bach, terapia floral de Bush, terapia herbal, terapia humoral, terapia nutricional, vacuoterapia, visualización, yoga de polaridad, yoga, zero balancing.
Fuente: La Vanguardia