Que el territorio quede vacío no es sólo dejar un espacio, un abismo, un hueco en el mapa. Es la muerte de miles de historias, la desaparición de familias, de profesiones, de palabras, de sabiduría, de conocimientos vernáculos que no habitan en ningún lugar, porque los portadores son las personas que dejan de estar.
Con esta fotografía de la Extremadura oculta pretendo recoger el territorio de uno habitantes rebeldes que se atrincheran en un lugar que resiste a quedarse vacío, porque en los lugares vacíos, no hay protagonistas.
Forma parte de un proyecto de investigación fotográfica donde los protagonistas, son las personas.
Los que habitan.