· 13 March 2024

Uno de cada tres mayores de 75 años utiliza internet diariamente, más del doble que antes de la pandemia.

Por cenie
Uma em cada três pessoas com mais de 75 anos utiliza a Internet diariamente, mais do dobro do que antes da pandemia. - CENIE

Cerca del 40% de las personas más mayores de 75 años se comunican a través de Whatsapp y un 25% envía correos electrónicos y hace videollamadas. Todavía lejos del uso generalizado de tecnologías móviles en otras franjas, las personas de edad avanzada que utilizan internet diariamente han crecido desde la pandemia, del 15% en el 2019 a uno de cada tres en el 2023, según datos del INE analizados por la ACN. La comunicación interpersonal y el acceso a la información son los usos principales. A pesar de eso, según la profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación e investigadora de la UOC, Andrea Rosales, la rápida digitalización de muchos servicios los últimos años ha ensanchado la brecha digital con este segmento de la población.

Entre los mayores de 16 años y hasta los 74 años internet es hoy una herramienta casi universal y con un 93% de usuarios diarios, según los datos del año 2023. Para el grupo de mayores de 75 el porcentaje baja mucho, pero los últimos cinco años ha habido un crecimiento importante. En el 2019 sólo el 29% había accedido a la red alguna vez mientras que en el 2022 y 2023 ya lo hicieron más de la mitad de las personas de esta franja de edad. Además, lo que más ha aumentado porcentualmente son los que lo utilizan diariamente, que ha pasado del 14% al 35% de las personas de 75 años.

Andrea Rosales Climent, miembro del grupo de investigación Communication Networks & Social Change (CNSC) del Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de la UOC y autora de varias investigaciones sobre tecnología digital y tercera edad, dice a la ACN que el «relevo generacional» es uno de los factores que explica este crecimiento. Es decir, el grupo de personas que ya habían adoptado el móvil y el acceso a internet y que se van haciendo mayores y no por eso pierden este hábito. El otro es el contexto de la pandemia y la «presión social» que, dice, ha habido hacia el uso de tecnologías digitales para la comunicación personal.

WhatsApp, videollamadas, leer noticias y enviar correos

La Encuesta sobre equipamientos y usos de tecnologías de información y comunicación en los hogares, del Instituto Nacional de Estadística (INE), desglosa qué servicios de internet utilizan las personas de 75 años o más. En este sentido, más de cuatro de cada diez personas de esta franja de edad (41,5%) han utilizado alguna vez apps móviles de mensajería instantánea como WhatsApp. Son datos del 2023, que revelan que el uso de estas herramientas se ha duplicado desde el 2019 (21,6%) o del 2020 (23,6%).

Además, una de cada cuatro personas ha hecho alguna vez llamadas o videollamadas por internet (25,8%), lee noticias online (25,7%), o envía correos electrónicos (23%), una proporción que en números redondos también duplica el porcentaje de cuatro años atrás. Entre los internautas de estas edades, la gran mayoría ha utilizado la red los últimos tres meses para software como WhatsApp (89,1%), para llamar o hacer videollamadas (55,5%) o para leer noticias (55,2%). Casi la mitad ha enviado correos electrónicos (49,3%), ha buscado información sobre temas de salud (44,2%) o ha utilizado la banca electrónica (41,6%) en los últimos tres meses.

Sobre los usos de internet entre las personas más mayores, Andrea Rosales apunta que existen demasiados prejuicios y que en esencia se interesan por las mismas cosas que el resto, o en todo caso, en la medida de lo que «necesiten». «El estereotipo dice que las personas mayores no están interesadas en las tecnologías, ni les gustan los cambios, o que no saben, pero la clave está si te interesa una tecnología específica y si la necesitas en tu vida cotidiana», apunta.

Defiende, en este sentido, que hay que huir de la idealización del uso que hacen las personas jóvenes y de los «usos correctos» de internet y sus diversas aplicaciones: «Necesitamos un poco más de empatía para entender que los usos pueden ser diferentes, y que quizás son los más adecuados y que ellos necesitan; por ejemplo, utilizan mucho la cámara del móvil, más que el resto de la población, y eso es interesante: quizás los más jóvenes se dedican más a consumir contenidos, y las personas mayores a crearlos», reflexiona.

La «paradoja» de la brecha digital

Tan sólo el 19,4% de la población mayor de 75 años utilizan la banca electrónica (con todo, más del doble que en la pre-pandemia), mientras que los que han hecho nunca alguna compra por internet (14,6%) o han usado alguna red social son todavía menos (10,8%). Estos porcentajes discretos coinciden con el análisis de Rosales sobre la «paradoja» entre la incorporación de más personas mayores en las tecnologías digitales y el ensanchamiento, dice, de la brecha digital.

Y es que, mientras efectivamente después de la pandemia ha crecido el número de personas mayores de 75 años usuarias de internet, también lo ha hecho la digitalización de una larga lista de servicios (como la misma banca móvil, las citas previas, la venta de entradas, las reservas hoteleras, los menús con código QR en los restaurantes, el comercio electrónico, etc.); unos servicios sobre los cuales este colectivo a menudo «no tiene ni las habilidades, ni el interés o la disponibilidad» para disfrutar, dice la profesora, ni disponiendo de un móvil inteligente. Así pues, la investigadora sostiene que, lejos de desvanecerse, «la brecha digital» se ha ensanchado en este aspecto, cosa que a su parecer pone sobre la mesa cuáles son «los límites de la digitalización acelerada» que está viviendo la sociedad.

No hay estadísticas oficiales sobre los dispositivos a través de los cuales acceden a internet las personas mayores de 75 años. Pero según apunta Rosales, la incidencia es muy probablemente inferior a la de la población de entre 16 al 74 años, que es ya del 100%.

El móvil, cada vez más bien

En el otro extremo de la pirámide, el acceso a internet a través del móvil se va extendiendo entre la población más joven. La última estadística al respeto, de ámbito estatal, apunta que un 68,8% los niños entre 10 y 15 años disponen de teléfono móvil (INE, 2023), y el 95,7% utiliza internet. Dentro de este grupo, tienen móvil un 23% de los niños de 10 años, casi la mitad de los de 11 años y más del 70% de los de 11. A los 13 años tienen móvil el 88% y en los 15 el porcentaje se sube ya hasta el 94%.

Con respecto al uso de internet - desde el móvil, el ordenador y otros dispositivos- el 95,7% de estos jóvenes se habían conectado los últimos tres meses. En este aspecto, ya hace 15 años (2008) que se superó el umbral del 90% de los niños que navegan por la red con regularidad.

El móvil arrincona el teléfono fijo

La implantación del teléfono móvil ya hace años que es generalizada en Cataluña. Según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en el 2022 había dadas de alta 8,48 millones de líneas, es decir, más líneas que habitantes como viene pasando desde el año 2019. Por demarcaciones, en Barcelona está donde más ha crecido la penetración del móvil en 10 años, del 76,2% al 117,6%, mientras Tarragona se sitúa ahora en 92,7%, Gerona en el 90,6% y Lleida en el 89,3%.

Aunque recoge el conjunto de líneas, incluyendo las inoperativas que no se han dado de baja, las líneas de empresa y las altas temporales de población flotante, entre otros, la estadística es en todo caso indicativa del nivel actual de expansión de esta tecnología. En 10 años el registro de líneas móviles en Cataluña ha ganado tres millones, de 5,43 a 8,48.

Mientras tanto, y según datos del INE del año 2023, el teléfono fijo ha ido perdiendo protagonismo y actualmente sólo tienen el 63% de los hogares, en la mayoría de las cuales (99,4%) hay también habitantes en teléfono móvil. Hay un 36% de domicilios que ya no tienen línea fija, tan sólo utilizan el móvil. Y los domicilios que sólo disponen de teléfono fijo son hoy una rareza: el 0,3%.

 

Fuente: Diari Més

Compartir 
Under the framework of: Programa Operativo Cooperación Transfronteriza España-Portugal
Sponsors: Fundación General de la Universidad de Salamanca Fundación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas Direção Geral da Saúde - Portugal Universidad del Algarve - Portugal