En 2020, siete de cada diez personas mayores (65-74 años) utiliza internet (1); en 2009, sólo una. El progreso digital de los mayores ha sido evidente. Pero la edad señalaba antes y marca aún ahora una diferencia de uso de las tecnologías de la información y la comunicación entre grupos de edad. A esa diferencia la llamamos brecha digital.
La diferencia entre el grupo de edad que mayor uso hace de internet, el de 16-24 años (similar al de 25-34), y el grupo de mayores alcanza los 30 puntos porcentuales (figura); en 2009 era de 80 puntos. En los dos últimos años la brecha se ha reducido casi tanto como en los diez años anteriores.
Este avance en la alfabetización digital de los mayores puede deberse, por una parte, a la llegada progresiva a estas edades de personas que ya utilizaban internet previamente; a la mejora de la infraestructura digital, redes, y del acceso a dispositivos, factores que han operado en los últimos años. Pero por otra parte, no hay que descartar que un mayor uso de las tecnologías de la información y comunicación en 2020 sea consecuencia de la respuesta a las medidas obligadas de distanciamiento social para evitar contagios debido a la pandemia de covid-19. Esto ha podido ocasionar una reducción de la brecha digital, pues la proporción de personas de los grupos de menos edad que usaban las TIC ya estaba en valores máximos, y los mayores han ido acortando las diferencias existentes.
Este mayor manejo de las tecnologías por los mayores también se ha trasladado al teléfono móvil. En 2009, la diferencia entre los grupos de edad de mayor uso y el de los mayores era de 33 puntos porcentuales; en 2020, y con la mayor parte de las respuestas a la encuesta realizada en plena pandemia, la brecha se ha quedado reducida a cinco puntos, es decir, prácticamente inexistente.
Fuente: Envejecer en Red