Cómo podemos crear un ambiente age-friendly en el trabajo

Europa, el Viejo Continente, está envejeciendo y mucho. Como consecuencia de las bajadas de natalidad y mortalidad europeas junto con una mayor esperanza de vida, muchos países están promoviendo políticas orientadas principalmente a restringir el derecho a sus pensiones y a retrasar la edad de jubilación de nuestros mayores.

Y estas “soluciones” conllevan retos para nuestra población que impactan en nuestra salud y nos hacen plantearnos preguntas como la siguiente: ¿estamos preparados para seguir trabajando hasta los 70 años?. 

La mayor respuesta a esta pregunta estará determinada por nuestros hábitos de vida y por cómo gestionen las empresas nuestro envejecimiento: si contemplan la reubicación de nuestro puesto de trabajo, si implementan actividades orientadas a promover hábitos saludables, si promueven el teletrabajo, las reducciones de jornada, la restricción de tareas concretas…etc.  

¿Qué es un ambiente laboral age-friendly?

Es un ambiente que comprende las ventajas empresariales de incluir en los equipos laborales perfiles de trabajadores con edades muy diversas, dejando de lado los estereotipos negativos del envejecimiento y considerando el empleo de una manera más realista y creativa.

Aunque cada vez más empresas diseñan políticas laborales inclusivas que contemplan la contratación de personas mayores, aún nos queda mucho camino.

La mayoría de las medidas que establecen las empresas ante esta situación suelen ser aisladas. Y la asignatura pendiente sigue siendo crear y promover una estrategia de contratación integral. Que no solo mejore la conciencia y actitud hacia el envejecimiento sino que también fomente relaciones de trabajo intergeneracionales amigables, plantee estrategias de aprendizaje ágil, busque nuevas fórmulas de conciliación acorde a la edad y necesidades de los empleados y ayude a los trabajadores a hacer una transición digna hacia la jubilación.

Prejuicios de contratar personas mayores

Nuestros mayores muchas veces se enfrentan ante dificultades en el plano laboral porque después de largos periodos sin trabajar se encuentran dentro de un mercado diferente al que conocían sin saber qué herramientas pueden usar para buscar un empleo

Los mayores de 55 años deben ser acompañados en esa búsqueda de trabajo. Necesitan ayuda para reciclarse profesionalmente y adquirir nuevas habilidades,recursos y conocimientos para ser competitivos y conectar con las necesidades del mercado. Además de estar equiparados con los jóvenes en lo que respecta a la formación pero adelantados a ellos en cuanto a la experiencia.

Sin embargo, hay muchos prejuicios y estereotipos arraigados en el plano social y empresarial. Muchas veces los responsables de recursos humanos tienen dudas en cuanto al nivel de desempeño del puesto, alegan una posible menor capacidad de adaptación o un futuro absentismo laboral por problemas de salud.

Los prejuicios a los que se enfrentan los mayores impactan en su autoestima y seguridad ante las entrevistas. Y muchos de ellos se plantean no volver al entorno laboral nunca.

Es importante que tengamos en cuenta que hemos prolongado nuestra vida 30 años durante el último siglo, pero el problema está en que no tenemos hijos. Y por lo tanto las sociedades de una gran parte del mundo son cada vez más longevas pero también están más envejecidas. 

Vivimos en culturas obsesionadas con los jóvenes pero el futuro laboral cercano será para quienes ahora tienen más de 40 o 50 años y las empresas sufrirán de escasez de mano de obra por falta de empleados cualificados y falta de jóvenes dentro del mercado laboral.

Sin embargo, la realidad es que es a partir de los 40-45 años cuando se elevan las barreras invisibles dirigidas tanto a la no contratación de empleados mayores como a la hora de invertir en empresas de sénior. 

Cada vez es más necesario promover políticas empresariales age-friendly como implementar medidas preventivas relacionadas con la gestión de la edad o conseguir que los empleados adopten hábitos saludables en el trabajo para contribuir a un envejecimiento activo y saludable. 

¿La edad afecta al rendimiento de los trabajadores?

Según algunos estudios el rendimiento y la productividad laboral de los mayores de 50 años pueden ser menos productivos que los empleados más jóvenes. Lo idóneo para este tipo de trabajadores sería contratarles por una jornada laboral de 25 horas, es decir, tres días laborales de jornada completa a la semana. De esta manera, se reducirían el estrés y la fatiga y aumentaría su motivación.

Por otro lado, la experiencia de los empleados más mayores es positiva, porque toman decisiones después de contrastar nuevos datos e informaciones con experiencia previa.

¿Cuáles son las ventajas de contratar a personas mayores? 

Contratar personas mayores es muy beneficioso para las empresas, sean del tamaño que sean, si tenemos en cuenta los siguientes aspectos:

1. Experiencia

Cuántos más años se tienen, más experiencia también. Es un hecho. Las personas que han trabajado durante décadas cuentan con habilidades que solo se acumulan con el tiempo y que son de gran utilidad. Y además, también pueden llegar a ser mentores de las personas más jóvenes.

2. Fidelidad y adaptabilidad

A diferencia de los más jóvenes, las responsabilidades familiares y el deseo de estabilidad hacen que los empleados de más edad sean fieles a su trabajo y se mantengan en la misma empresa.

Por otro lado, las personas de más edad cuentan con capacidad de adaptación porque han vivido la transformación digital y tecnológica y siguen dispuestos a actualizarse.

3.Contactos

Otra ventaja que pueden aportar a las empresas este tipo de perfiles más seniors es contar con una buena agenda de contactos. La posibilidad de contar con más clientes y proveedores siempre es un aspecto positivo y rentable para los negocios. 

4. Bonificaciones

Contratar a personas mayores de 50 años está bonificado y sus ventajas fiscales se amplían año tras año.

5. Habilidades blandas

Nuestros mayores suelen tener más soft skills que los jóvenes. Saben gestionar mejor las emociones y pueden contribuir a crear un buen ambiente laboral. Todo ello gracias a la edad y experiencia acumuladas. 

En conclusión

Para mejorar la productividad individual de los empleados y la eficacia de la empresa a nivel general, es importante conocer cuáles son las necesidades de cada persona contratada y adaptarse a ellas.

Contratar personas mayores es una buena idea porque te permite contar en tu equipo con perfiles experimentados, leales y emocionalmente inteligentes.