Un 99 % de las personas escogería vivir en un hogar, preferentemente una vivienda propia dentro de un espacio compartido y con servicios comunes, y sólo un 1 % en una residencia geriátrica, según una encuesta desarrollada por la entidad "Volem llars per viure" (Queremos hogares para vivir).
Esta encuesta se ha elaborado entre 645 personas de Cataluña, de las que un 44 % tenían entre 60 y 74 años; un 35 %, entre 45 y 59 años y un 21 % tenían otras edades, para conocer las preferencias sobre dónde vivir cuando las personas se hacen mayores.
La citada entidad Volem llars per viure impulsa un manifiesto,que cuenta ya con la adhesión de unas 4.000 personas y 200 entidades sociales, para que se escuche la opinión de las personas mayores a la hora de decidir el cambio de modelo asistencial a la vejez, y puedan participar en el mismo.
"La situación generada con la COVID-19 ha puesto de relieve las faltas estructurales de un modelo asistencial que necesita reformularse hacia la desinstitucionalización, tanto para las personas mayores como con alguna discapacidad", han indicado los promotores de la entidad en un comunicado.
Según la encuesta, los temas más importantes si se vive en una residencia son la intimidad, la libertad de movimientos y un trato digno.
También se ha preguntado sobre las cosas que aportan felicidad, y con una puntuación de 8 sobre 9 los encuestados han señalado aspectos como estar con la familia o con los amigos, pasear, relacionarse con los vecinos y la comunidad, hacer vacaciones, una buena alimentación, las relaciones afectivas o seguir aprendiendo.
"Estas cosas parecen muy sencillas, pero no siempre se pueden seguir haciendo el día que se necesita apoyo para vivir", han precisado las mismas fuentes, que piden que se repase mentalmente el día a día en la mayoría de residencias para ver que estas actividades apenas se llevan a cabo.
El nuevo modelo de atención a las personas mayores habría de contemplar que, más allá de tener cubiertos los temas básicos, se pudieran seguir haciendo las cosas que hacen felices a cada persona, han considerado.
Fuente: La Vanguardia