Desde que tengo memoria he visto a mi abuela enfrentarse a un frasco con sello verde lleno de goteros con tapas de colores, después de cada comida, antes de dormir, al despertar.
Una receta tras otra para ayudarle a la vista.
Conforme crezco veo a mi abue desafiar cada día mientras que las tareas sencillas se vuelven difíciles.
La contemplo en su hogar preparándose para salir a la calle, refrescando su tierna mirada.